El Festival Internacional de Cine de la Universidad de Buenos Aires nació de una pasión compartida: dar voz a nuevos talentos y narrar historias que reflejan nuestra esencia cultural. Desde el comienzo, nos propusimos crear un evento que no solo celebrara el cine, sino que lo entrelazara con la identidad estudiantil y porteña.
Para fortalecer el vínculo entre la comunidad universitaria y la cinefilia de Buenos Aires, incorporamos el concepto del "punto de vista" en nuestra propuesta. Esta idea, fundamental en el arte cinematográfico, nos permitió explorar la subjetividad individual dentro de una comunidad. Al curar una selección de películas que abordaban temas resonantes con las vivencias de los asistentes, el festival se transformó en un espacio de reflexión y diálogo, celebrando la diversidad de perspectivas.
La respuesta fue extraordinaria; el festival se consolidó como un emblema cultural, atrayendo a estudiantes, cineastas y amantes del cine de toda la ciudad. Al final, no solo creamos un evento exitoso, sino que también generamos un sentido de pertenencia y conexión que perdurará en nuestra comunidad.